jaribas
2nd May 2007, 01:14
El Colectivo de Buceadores Recreativos de Nerja (CBRN), que agrupa a unos 100 deportistas, rechaza de manera contundente el informe realizado por la Consejería de Medio Ambiente en el que se alude directamente a que su actividad provoca un «considerable impacto negativo» en los fondos submarinos del paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, un informe que se publicó el pasado 11 de marzo.El colectivo de deportistas muestra asimismo «perplejidad e indignación» por el texto del informe de Medio Ambiente. Los deportistas subrayan la incongruencia de que el departamento de la administración andaluza realice un informe en este sentido, fechado en octubre de 2006, y que por otro lado, el director del Paraje Natural, Antonio Pulido, haga unas declaraciones en las que manifieste que ésta práctica se acomete de manera respetuosa e incluso desde la colaboración con la administración.
Los buceadores de la localidad destacan que esto último y no lo que dice el informe es a lo que se dedican, es decir, a «contemplar y maravillarnos de la vida submarina, así como practicar un deporte que consideramos completo, evitando en todo momento lesionar el hábitat submarino».
Los buceadores consideran dicho estudio «poco serio y falto de rigor» y apuntan que algo no cuadra cuando el director del Paraje Natural habla de práctica respetuosa y por otro lado la Consejería de Medio Ambiente, a la que pertenece, realiza un informe en el que culpa a las inmersiones en la zona protegida de provocar daños en determinadas especies.
El colectivo de buceadores recuerda que ha sido la Consejería de Medio Ambiente la que ha sido «amonestada por Naciones Unidas por su dejadez en la conservación del paraje, debido a la falta del Plan de Ordenación de Recursos Naturales». Y agregan que la tardanza en instalar los arrecifes artificiales ha motivado la pérdida de praderas de algas posidonias, uno de los mayores tesoros de los fondos submarinos del Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo.
Es precisamente la administración autonómica la que comenzó a regular la práctica del buceo en el espacio protegido en 2005. Dos años después de este sistema por el que se conceden licencias individuales y colectivas, la Consejería de Medio Ambiente ha realizado un informe en el que tacha de perjudicial la práctica deportiva.
Los buceadores consideran fuera de todo rigor el estudio y apostillan que el buceo, además de ser respetuoso con los fondos marinos del paraje natural, supone una importante actividad turística para el desarrollo económico de la localidad.
Los buceadores de la localidad destacan que esto último y no lo que dice el informe es a lo que se dedican, es decir, a «contemplar y maravillarnos de la vida submarina, así como practicar un deporte que consideramos completo, evitando en todo momento lesionar el hábitat submarino».
Los buceadores consideran dicho estudio «poco serio y falto de rigor» y apuntan que algo no cuadra cuando el director del Paraje Natural habla de práctica respetuosa y por otro lado la Consejería de Medio Ambiente, a la que pertenece, realiza un informe en el que culpa a las inmersiones en la zona protegida de provocar daños en determinadas especies.
El colectivo de buceadores recuerda que ha sido la Consejería de Medio Ambiente la que ha sido «amonestada por Naciones Unidas por su dejadez en la conservación del paraje, debido a la falta del Plan de Ordenación de Recursos Naturales». Y agregan que la tardanza en instalar los arrecifes artificiales ha motivado la pérdida de praderas de algas posidonias, uno de los mayores tesoros de los fondos submarinos del Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo.
Es precisamente la administración autonómica la que comenzó a regular la práctica del buceo en el espacio protegido en 2005. Dos años después de este sistema por el que se conceden licencias individuales y colectivas, la Consejería de Medio Ambiente ha realizado un informe en el que tacha de perjudicial la práctica deportiva.
Los buceadores consideran fuera de todo rigor el estudio y apostillan que el buceo, además de ser respetuoso con los fondos marinos del paraje natural, supone una importante actividad turística para el desarrollo económico de la localidad.